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La voz de Sabine Reyna: cómo es ser ingeniera en TC Energía

Última actualización el 23
La voz de Sabine Reyna: cómo es ser ingeniera en TC Energía

El verdadero potencial de innovación y crecimiento para construir el futuro solo es posible si trabajamos cada persona junto con las demás. Esto, necesariamente, incluye a las mujeres y su constante participación en todas las esferas de la sociedad.

El sector STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) tiene fama de ser un espacio con pocas mujeres. Inclusive existe la percepción de que son áreas que le corresponden al género masculino.

El Día Mundial de la Mujer en la Ingeniería ofrece un marco para reflexionar sobre la integración femenina no solo para fortalecer a las industrias con equipos más diversos e integrados, sino especialmente para que las mujeres puedan alcanzar sus objetivos.

Un buen comienzo

La palabra “ingeniería” era muy común en la casa de Sabine Reyna. Su bisabuelo, sus hermanas, su padre y su abuelo eran ingenieros, así que la idea de estudiar una carrera en ingeniería vino de forma natural.

“Ellos me transmitieron esa dedicación a su profesión. Recuerdo que mi papá platicaba con mi abuelo sobre situaciones que estaba enfrentando en el trabajo y, como mi abuelito tenía más experiencia, mi papá le pedía su opinión o recomendaciones. Era muy inspirador y como crecí en ese ambiente, es como si hubiera nacido amando la ingeniería”, compartió Sabine. Eligió qué carrera estudiar después de investigar sus opciones en el Instituto Tecnológico Superior de Poza Rica, Veracruz. Cuando empezó a imaginar cómo sería trabajar en investigaciones relacionadas con el estudio del suelo, supo que había encontrado a lo que se quería dedicar.

“En la carrera sí éramos poquitas mujeres. Pero cuando salías del salón y convivías con los demás estudiantes, veías que éramos muchas en una universidad de ingenierías. Muchas personas tienen ese chip de que estas carreras son para hombres, entonces verlas era un impulso para todas”, explicó Sabine.

Admite que a pesar de que para ella estar dentro de este sector ha sido relativamente sencillo —lo que considera un privilegio—, no puede negar que aún persisten prejuicios o dificultades para desarrollarse profesionalmente en el campo siendo mujer.

Los atestiguó con su hermana, a quien le negaron trabajos en campo porque “esas labores no eran para mujeres”. Sin embargo, afirma que tanto la generación de su hermana como las actuales han logrado ir rompiendo ese status quo.

Una carrera propia

Sabine ingresó a TC Energía en 2018 al ser seleccionada para el programa de estudiantes de verano. Al siguiente año, se volvió a postular y fue elegida para hacer sus prácticas en las oficinas de Toluca. Después de esa experiencia, vino una oferta para integrarse al equipo de manera oficial y hoy es parte del área de Integridad de Ductos, un departamento donde el equipo está conformado por catorce personas, de las cuales cinco son  mujeres, y en el que sabe que tienen cabida los conocimientos de todos y todas.

Sabine Reyna

Su trabajo se divide en actividades de oficina y otras en campo: unos días revisa los reportes que les comparten las compañías que realizan inspecciones en los ductos. Otros, debe trasladarse a algún sitio en campo para atender alguna emergencia o situación inesperada, por ejemplo, analizar las condiciones geofísicas y topográficas de una zona donde se haya expuesto un ducto.

Sabine recuerda que en 2020 le comentó a una de sus compañeras que sería genial ver a más mujeres en campo con roles que suelen cubrir los hombres: técnicas, operadoras o celadoras. Apenas un año después se enteró que había dos nuevas integrantes en el equipo ejerciendo esas tareas.

“Espero que cada vez tengamos mayor exposición y que no se minimicen nuestras ideas. Aún hay muchas cosas que debemos ir construyendo como sociedad para tener más empatía con todos. A las jóvenes que quieran dedicarse a las áreas STEM les diría que, aunque escuchen que esas son “cosas de hombres”, no permitan que esos comentarios se interpongan entre ellas y sus sueños”.

TC Energía México es un ejemplo para la compañía en todo Norteamérica debido a su progreso en términos de equidad de género e inclusión en las posiciones tomadoras de decisión: 57% de sus posiciones de liderazgo son dirigidas por mujeres y sus líderes senior (VP+) representan un 35%.

“Me enorgullece ver cómo nos hemos posicionado en los últimos años gracias a nuestro trabajo y considero que es un gran logro que escuchemos de más mujeres ingenieras en puestos altos y no sólo en TC Energía”, concluye Sabine.

En la empresa existe un compromiso con impulsar el talento y las carreras profesionales de las profesionistas o estudiantes que llegan a la compañía. Tal es el caso de Sabine Abigail Reyna Cabrera, Ingeniera Junior en el departamento de Integridad de Ductos.

Asimismo, con el objetivo de alcanzar mayor diversidad, el Comité de Dirección incrementó al 30% la participación de mujeres y entrena al 100% de sus líderes y empleados sobre las maneras de reconocer y mitigar sesgos inconscientes de género, desarrollando equipos y un ambiente de trabajo más incluyente.

TC Energía tiene un profundo compromiso con crear un espacio igualitario para todos sus integrantes, y garantizar procesos que alimenten el intercambio de ideas dándole la bienvenida a perspectivas diversas para convertir los desafíos en oportunidades.