1. EN
  2. FR
  3. ES
 

LA BATALLA POR LA LUZ: TC ENERGÍA CAMBIA VIDAS EN HIDALGO

Última actualización
tce-solar-panels-project-1200x675.jpg

Un aroma de palomitas flota en el aire. Sonrientes, los asistentes esperan el inicio de la proyección. Podría ser una típica noche en un cine cualquiera… solo que aquí no hay paredes ni techo. Ni red eléctrica. Estamos en la comunidad de Cieneguilla, estado de Hidalgo. Arriba, las estrellas. A un costado, la Sierra Madre Oriental. Esta noche de cine al aire libre se explica por la magia que TC Energía hace en las comunidades en donde tiene presencia: gracias a su donación de paneles solares, hoy llegó la luz a esta casa como parte de un programa organizado por nuestro equipo de Impacto Social. Y, con ella, hay otra novedad: es la primera vez que los dueños de esta vivienda, doña Luisa Nava y don Emiliano Camero, de 78 y 84 años respectivamente, ven una película en su propia casa.

Del 1°. al 7 de marzo, en los municipios de Cardonal y Tlahuiltepa, en Hidalgo, TC Energía puso en práctica su política de ser un buen vecino. Así, gracias a la donación de la empresa, se instalaron 27 sistemas fotovoltaicos en comunidades sin acceso a la red eléctrica. De esa cantidad, 23 sistemas autónomos fotovoltaicos fueron para viviendas; dos más fueron para espacios comunitarios (oficinas ejidales en Cieneguilla y Coyocala); dos, en clínicas comunitarias (Cieneguilla y Coyocala). En total, 89 personas fueron beneficiadas con este programa.

“Dentro de las cuatro áreas-foco que tenemos en TC Energía (educación, seguridad, medio ambiente y comunidades resilientes), una de las necesidades que identificamos en México fue el acceso a servicios básicos. No pasa tanto en Estados Unidos o Canadá, pero es una realidad en nuestro país. Fue así que, siendo una empresa de infraestructura de energía, nos preguntamos: ¿cómo es posible que, en comunidades en las que tenemos presencia, todavía hay casas sin acceso a la energía? El año pasado hicimos un piloto de este programa en una comunidad. Este año van a ser dos,” dice Fernanda Hermosillo, Senior Advisor del área de Impacto Social en TC Energía.

Para llevar a cabo esta iniciativa, TC Energía se asoció con Iluméxico, empresa que desde hace 13 años trabaja en todo el territorio nacional para instalar, prácticamente sin costo para los beneficiarios, sistemas de paneles solares para comunidades que hoy no tienen acceso a la energía. Un equipo de cuatro hombres y una mujer conforman el staff básico para dotar de sistemas autónomos fotovoltaicos a algunas de las viviendas en la zona que cumplen con los siguientes requisitos: que no tengan acceso a energía; que carezcan de un plan de electrificación rural para los próximos cuatro años; que sean la vivienda principal de los beneficiarios; que puedan comprobar que son propietarios del espacio; y que sean familias que realmente requieran el subsidio para tener acceso a una fuente de energía.

Ese último requerimiento es fácil de cumplir por aquí: se trata de comunidades muy marginadas. Carecen de servicios básicos como agua, gas, línea telefónica y red eléctrica. También se sitúan en terrenos de difícil acceso. Una de estas comunidades es Media Luna, un conjunto de 20 casas regadas en tierras de aspecto tan duro como puede ser la vida de sus habitantes.

Aquí hay que batallar

Muy cerca de ahí, se encuentra Media Luna, otra comunidad sin servicios básicos en donde viven varias familias. “Aquí, a veces, sale uno lejos para ir a cargar el celular: hora y media o dos horas, caminando, a Aguacatlán, a Cieneguilla o a Camarones. Vamos con conocidos y les decimos que si nos prestan su luz para cargar el celular. Y les decimos: ‘¿cuánto les debemos?’. Unos son conscientes y no nos cobran, pero otros sí nos piden para el refresco. Eso es lo que nosotros hemos batallado por la luz. Aquí hay que batallar”, dice Francisco Nixta, campesino.

En eso coinciden los pobladores de Media Luna con quienes platicamos. Por ejemplo, Marisela Espinoza, de 18 años, dice que normalmente tiene que hacer la tarea temprano, mientras haya luz. De lo contrario, antes tenía que usar una vela. Ahora está un poco mejor porque tiene una batería automotriz. Con ella, enciende una luz led que le da un toque moderno a su cuarto. Le sirve también para recargar su celular.

Sin embargo, las baterías de los autos no son eficientes para su uso en una casa: su corriente directa se debe convertir en alterna para poder conectar electrodomésticos. Además, como no está diseñada para un uso constante, su carga no dura mucho. Por ello, Marisela está feliz de que pronto se le vayan a instalar paneles solares. Será más fácil para ella estudiar y hacer la tarea. Y escuchar música, una de sus grandes pasiones. Así de altas son las expectativas cuando no se tiene nada.

Luces… ¡acción!

“¡Ya llegaron los materiales!”, dice don Emiliano Camero al día siguiente, cuando ve que una camioneta con el logo de TC Energía se acerca a su casa. Dos horas y media después, el equipo de instalación termina su labor.

El encendido de un simple foco, algo que la gente de las urbes mexicanas hace sin percatarse de su verdadero valor, es un momento inédito: es el primero en casa de los Camero Nava. Y, como muestra de cómo cambia la vida, esto les abre la posibilidad de tener refrigerador, licuadora o lavadora de ropa. Nada de eso existía en estas comunidades porque no había cómo dotarlos de energía… hasta ahora.

A las 6 de la tarde, llega un grupo de personas provenientes de casas cercanas. Vienen a ver una película al aire libre. Para demostrar todo lo que se puede conectar a los paneles, y también para darle un toque más festivo a la ocasión, el equipo de TC Energía colocó una pantalla y conectó un Blu-ray y un proyector. El lugar se adornó con una serie de foquitos para exteriores. Así, la electricidad transformó el lugar en una sala de cine. Ninguno de los presentes había visto en esa comunidad una proyección al aire libre. Seguramente, eso explica las constantes sonrisas en sus caras.

Un mes con luz

Casi 30 días después, regresamos a estas comunidades de Hidalgo para presenciar la impartición de un taller impartido por una organización llamada ConcentrArte. Ellos ayudan a Iluméxico a imprimir mayor profundidad a la experiencia de tener electricidad: a través del taller, enseñan a los beneficiarios a darle un uso óptimo a su sistema fotovoltaico y a ahorrar energía. También convocan a pintores locales para desarrollar un mural en algún lugar de la comunidad. Así, también habrá un recordatorio en la barda del centro de salud de la comunidad de El Moxhte: un mural alusivo pintado por Diego Muciño Jasso.

En la zona, nos topamos con viejos conocidos. Las sonrisas siguen ahí. Entre ellos, está Mary Camero. Nos ofrece agua de nopal preparada con su nueva licuadora. “Como mi papá tiene diabetes, con la licuadora le preparo este licuado de nopal que le ayuda mucho. Antes no podíamos. Ahora que tenemos electricidad gracias a los panelitos, ya podemos hacer estos licuados.” Por su parte, Marisela nos confirma que ahora escucha música todo el día. Por lo visto, las expectativas se cumplieron. Gracias a TC Energía, los habitantes de estas comunidades de Hidalgo ahora tienen luz que les espera en casa.