Acceso a electricidad transforma vidas en la Sierra Madre Oriental
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“Uy, un abaniquito, mire, ¡para dormir más a gusto…!”, dice Juan Verde, emocionado ante la posibilidad de poder conectar un ventilador en su cuarto. El habitante de Itztamichapa, Hidalgo, ha vivido toda su vida en esta comunidad del municipio de Tlahuiltepa. Tiene 66 años, una esposa, y dos hijos. Lo que nunca ha tenido es luz eléctrica… hasta ahora.
Gracias a una donación de TC Energía, está a punto de recibir un sistema fotovoltaico en su casa. “Antes, dormíamos arriba, en la placa”, dice, señalando la azotea de su casa. “Allá arriba dormíamos porque ahí corría el vientecito… porque, adentro, se tiene más el calor…”
Estamos en el norte de Hidalgo, en la región de la Sierra Madre Oriental, donde, en verano, las temperaturas pueden ir de los 31°C durante el día a los 22°C durante las noches. Aquí, muy cerca del derecho de vía de nuestro proyecto Naranjos – El Sauz, luego de las 7:00 PM, normalmente la única luz es la que arrojan las estrellas o la luna. Así han vivido desde hace más de 70 años, cuando los padres de Juan Verde se establecieron aquí con su familia. Y así es también en muchas de las propiedades vecinas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a lo largo de todo México, 350 mil 921 viviendas no disponen de electricidad. Esto representa el 0.99% de los hogares totales en el país. Hasta ayer, tanto Juan Verde como su esposa, Gloria López, formaban parte de esas estadísticas. Por lo mismo, como dice don Juan, cuando llegaba el calor, optaban por dormir al aire libre. Sin embargo, con sus nuevos paneles solares ahora podrán conectar un ventilador para refrescar su habitación. Y no solo eso: “Con estos calorones, a veces se antoja algo fresco, y nos tomamos el agua y parece caldo bien caliente…”, dice doña Gloria. Pero eso lo resolverán con el refrigerador que compraron para la ocasión y que, al día siguiente, podrán conectar por fin. Además, “con el refrigeradorcito, si sobra un poquito [de comida], ya lo guarda uno para el otro día…”
La vida moderna llega con la luz
Es clara la emoción por el día en que les instalarán los paneles solares. “Si quieren, se vienen mañana a almorzar. Les hacemos una salsa molcajeteada, con la licuadora antigüita: es decir, el molcajete...”, bromea don Juan. “Como no hay luz, no tenemos licuadora”, dice doña Gloria. “Pero, ya que nos instalen los paneles, imagínese el cambiazo que va a haber…”, dice don Juan.
La llegada de la luz viene con muchas expectativas que, en lugares como la ciudad de México, no comprendemos del todo. Damos por hecho circunstancias de la vida moderna. Un ejemplo: los celulares. ¿Cómo los cargan?, les preguntamos. “Nos vamos a Itztamichapa en el carrito; cuando sirve, claro. Si, se nos descompone, vamos caminando. Son como 45 minutos de camino. Y, ahí, le pedimos a una de mis hermanas o a mis cuñadas que nos dejen cargarlos en sus casas”, dice don Juan. “Y también llevamos nuestras lamparitas a cargar ahí”.

El día que llegó la luz
A las 10:00 AM, un equipo de la empresa Iluméxico llega a casa de Juan Verde para instalar los sistemas fotovoltaicos autónomos donados por TC Energía. Por 14 años, Iluméxico ha colaborado con empresas privadas para instalar estos sistemas en hogares que no cuentan con acceso a energía eléctrica y no están contemplados en un plan de electrificación rural para los próximos cuatro o cinco años.
En esta ocasión, en total, serán 32 instalaciones de sistemas fotovoltaicos en comunidades cercanas al nuestro ducto de gas natural Naranjos – El Sauz, en Hidalgo: 28 viviendas, 2 casas de salud, una tienda comunitaria y una delegación, situados en las comunidades de Acapa, Agua del Cuervo, Barrio de Guadalupe, La Laguna e Itztamichapa.
¿Sabías qué...?
Como parte de nuestro compromiso en la excelencia en seguridad, y desempeño, así como en el relacionamiento con nuestros grupos clave, en 2025, la inversión para esta iniciativa será de $4,740,563.38, a realizarse en dos implementaciones:
- La primera por $1,751,063.38
- La segunda por $2,989,500.00
"Dentro de las cuatro áreas-foco que tenemos en TC Energía (educación, seguridad, medio ambiente y comunidades resilientes), una de las necesidades que identificamos en México fue el acceso a servicios básicos. Fue así que, siendo una empresa de infraestructura de energía, nos preguntamos: ¿cómo es posible que, en comunidades en las que tenemos presencia, todavía haya casas sin acceso a la energía?”, pregunta Fernanda Hermosillo, senior advisor del área de Impacto Social en TC Energía.
Con una inversión de casi cinco millones de pesos, además de los paneles, TC Energía donó los materiales, la mano de obra y se compromete a subsidiar, durante cinco años, la mayor parte del costo mensual de mantenimiento de estos sistemas para las viviendas o construcciones beneficiadas.
En menos de dos horas, el equipo de Iluméxico ha terminado. Don Juan enciende uno de los focos y sonríe. Durante los últimos 20 minutos, doña Gloria ha estado buscando una bocina para celebrar con música. Sin embargo, cuando la encuentra, se da cuenta de que no funciona. Llevan tanto tiempo sin luz que se han acostumbrado a escuchar solamente la música de la sierra hidalguense: el canto de los gallos, el sonido del viento, el susurro de los insectos a lo lejos... Resolver el tema de la bocina será para otro momento. Mientras tanto, hay que festejar de otra manera: conectando su refrigerador para poder tener agua fría. Ya se acabaron los días en que tomar agua es como beber caldo caliente.